Breve reseña de lo acontecido.
Es verdad, juro que es verdad....de pronto todo lo que probaba sabía diferente con más sabor o con un sabor que nunca me había parado a disfrutar, desde la ciruela del frutero y su ácido, su cáscara, su hueso, hasta los sentimientos eran más ávidos, las imágenes más reales; algo como si lo estuviera viendo en lo que hoy llaman alta definición, el florero de la mesa, el cartón de leche que reposaba junto a él, todo, todo lo que me rodeaba me sorprendía. Fue un soplido que sentí detrás de la oreja o la música nostálgica de ese compacto de blues que mi hermana me había comprado hace tiempo, pero jamás lo había escuchado hasta que ese boludo de Cortázar me lo recomendó, bueno más bien se lo recomendó a Babs.
Es corta la noche, el día, la vida y mi habilidad para narrarlo, como para describirlo; es algo que simplemente ilumina sin ninguna luz, abrí la ventanilla de mi automóvil y el viento que me soplaba en la cara no me causaba frío o lloriqueo en los ojos era simplemente algo intenso y reconfortante.
La libertad con seguridad siempre había sido lo que había llenado, hasta ese momento, siempre había un plan, un procedimiento a realizar, una acción que racionalizar, con todas las consecuencias que esta implicaba. Habían existido muchas ocasiones que sentía el momento cerca, paradójicamente cuando la nostalgia me embargaba y un hoyo negro me tragaba, creo que eso es lo más parecido que puedo relatar para hacerme entender. Cuando uno tiene ese sentimiento y todos los demás se vuelven por decir matemáticamente factoriales o exponenciales, se multiplican simplemente, uno piensa que es por el momento y se sigue preocupando por aquél plan racional del que hablaba, pero inevitablemente regresa a esa "realidad" que se crea a partir de lo enseñado. No fue ninguna abducción de una nave alienígena, ni una mujer con tonos de sueño, ni mucho menos algún tipo de doctrina o secta a la que haya entrado, es simplemente un momento eclipsado por la luz, esa luz de la que he hablado, aquella que deslumbra sin iluminar, ese elixir que embriaga sin dejar resaca, es la vida a la que había saludado, aquella compañera con la que hice un trato sin haberla jamás conocido, es de ella de la quien hablo, es esta pues, la que a partir de este momento estoy disfrutando.
Es verdad, juro que es verdad....de pronto todo lo que probaba sabía diferente con más sabor o con un sabor que nunca me había parado a disfrutar, desde la ciruela del frutero y su ácido, su cáscara, su hueso, hasta los sentimientos eran más ávidos, las imágenes más reales; algo como si lo estuviera viendo en lo que hoy llaman alta definición, el florero de la mesa, el cartón de leche que reposaba junto a él, todo, todo lo que me rodeaba me sorprendía. Fue un soplido que sentí detrás de la oreja o la música nostálgica de ese compacto de blues que mi hermana me había comprado hace tiempo, pero jamás lo había escuchado hasta que ese boludo de Cortázar me lo recomendó, bueno más bien se lo recomendó a Babs.
Es corta la noche, el día, la vida y mi habilidad para narrarlo, como para describirlo; es algo que simplemente ilumina sin ninguna luz, abrí la ventanilla de mi automóvil y el viento que me soplaba en la cara no me causaba frío o lloriqueo en los ojos era simplemente algo intenso y reconfortante.
La libertad con seguridad siempre había sido lo que había llenado, hasta ese momento, siempre había un plan, un procedimiento a realizar, una acción que racionalizar, con todas las consecuencias que esta implicaba. Habían existido muchas ocasiones que sentía el momento cerca, paradójicamente cuando la nostalgia me embargaba y un hoyo negro me tragaba, creo que eso es lo más parecido que puedo relatar para hacerme entender. Cuando uno tiene ese sentimiento y todos los demás se vuelven por decir matemáticamente factoriales o exponenciales, se multiplican simplemente, uno piensa que es por el momento y se sigue preocupando por aquél plan racional del que hablaba, pero inevitablemente regresa a esa "realidad" que se crea a partir de lo enseñado. No fue ninguna abducción de una nave alienígena, ni una mujer con tonos de sueño, ni mucho menos algún tipo de doctrina o secta a la que haya entrado, es simplemente un momento eclipsado por la luz, esa luz de la que he hablado, aquella que deslumbra sin iluminar, ese elixir que embriaga sin dejar resaca, es la vida a la que había saludado, aquella compañera con la que hice un trato sin haberla jamás conocido, es de ella de la quien hablo, es esta pues, la que a partir de este momento estoy disfrutando.
posted by Chicken Pox | 10:25 a.m.
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